Eje

Se adueñó del eje del mundo
ya desgastado para delinear mi contorno
No supo conmoverlo mi dolor
ni mi poesía, ni mi piel
Sólo él. Solo él.


Noche

Floreció con avidez la noche

despertó impune de su claridad

el viento, espeso, permanecía quieto

ansiosos remolinos arrancaron su antifaz

Se precipitó, entonces, un silencio de cueva

una calidez de mármol

una danza primitiva que emulaba a un animal

Escapó de su madriguera en llamas

empujado hasta el abismo de su propio reflejo

No hay hojarascas, pero tampoco regocijo

Eclipse

Somos de mundos distintos

lo que existe no es más que un eclipse

sin contacto, una coincidencia de átomos

mismo tiempo y mismo espacio
.
Será que no hace eco en tu universo

el incansable sonido de mi estómago

quién soy, qué estoy haciendo

dónde mis entrañas

cuál el acorde de mi alma