L

Bastó un café improvisado

sobró la esquina con lluvia

un lápiz profeta de simpleza

pintó el guión más intrincado

El secreto de sus ojos

revelado en el instante inicial:
:
los otros ojos sólo son aves de paso
.
Tuvo juicio quien me dijo “todo llega”

la silueta tiene pulso y roto el labio
.
El silencio más sagrado

el grito mudo del destino

su retina de mares hondos

la tormenta que intenta hablarnos
.
Serenos, nómades, sensatos, desquiciados

altivos, frágiles, guerreros, entregados
.
El alma a veces agoniza

sus quejidos develan el misterio
:
mientras siga amaneciendo

volveremos a encontrarnos