L

Bastó un café improvisado

sobró la esquina con lluvia

un lápiz profeta de simpleza

pintó el guión más intrincado

El secreto de sus ojos

revelado en el instante inicial:
:
los otros ojos sólo son aves de paso
.
Tuvo juicio quien me dijo “todo llega”

la silueta tiene pulso y roto el labio
.
El silencio más sagrado

el grito mudo del destino

su retina de mares hondos

la tormenta que intenta hablarnos
.
Serenos, nómades, sensatos, desquiciados

altivos, frágiles, guerreros, entregados
.
El alma a veces agoniza

sus quejidos develan el misterio
:
mientras siga amaneciendo

volveremos a encontrarnos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El amanecer de un nuevo comienzo, de la posibilidad de un sentir distinto, esperanza que enciende el alma. Tus palabras me llenan de dudas y aclaraciones, desamor e inigualables fantasías de amores prohibidos. Siempre mirando más allá de las cosas, siempre admirando y estudiando la vida, escritura del Sentimiento. Gozo con tu encuentro, me deleito con tu sabiduría, parafraseándote "...mientras siga amaneciendo volveremos a encontrarnos...". Pecando de redundante, gracias.

Niña Hereje dijo...

Guau, me metí a decirte cuanto me había gustado pero me encontré con este mensaje precioso que te dejó "anónimo" y me subió la barra!

Pucha. Hay gente que escribe bien.

Sabés que sos mi favorita, no???