Todo es relativo

Canto que afina su voz engreída

quimera frágil, pronunciarte debilita

No temo a la oscuridad ni a las alturas

no me aterra la soledad, ni siquiera la muerte

mi único temor es la falta de sentido

Sos el banquete donde cena mi espanto

negación de la existencia

veneración del vacío

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si tan solo pudiera entender el laberinto de tu alma, llegar al centro de tu espíritu y lograr conocer tu corazón. Y pensando ya no pienso, no analizo, no idealizo, el pasado es el pasado y el presente tiene futuro. Sos la musa que enciende mi filosofía de retazos de sabiduría, la hora del dilema que no esgrime simpatía. El temor infunde rencor, el rencor odio y el odio, sentimiento ajeno a la compasión, se tiñe de resentimiento. Nunca más, el futuro viste de seda, la esperanza regocija el alma y tus palabras mi corazón. Gracias.