L

Bastó un café improvisado

sobró la esquina con lluvia

un lápiz profeta de simpleza

pintó el guión más intrincado

El secreto de sus ojos

revelado en el instante inicial:
:
los otros ojos sólo son aves de paso
.
Tuvo juicio quien me dijo “todo llega”

la silueta tiene pulso y roto el labio
.
El silencio más sagrado

el grito mudo del destino

su retina de mares hondos

la tormenta que intenta hablarnos
.
Serenos, nómades, sensatos, desquiciados

altivos, frágiles, guerreros, entregados
.
El alma a veces agoniza

sus quejidos develan el misterio
:
mientras siga amaneciendo

volveremos a encontrarnos

Renacer

Un cuarto de siglo
siembra de falsa rebeldía
cosecha amarga, la arrogancia
de no creer en nada.
Conquistados mis párpados
herméticos, inviolables
aún aguarda el universo
paciente, sin rencores.
Infatigable búsqueda
Conmovedor misterio
Invitación al sentido
mientras enjuago mi arrogancia
mientras espero merecerte
mínima, insignificante
sólo una cosa te pido:
no me dejes nunca más
ser la que fui