Renacer

Un cuarto de siglo
siembra de falsa rebeldía
cosecha amarga, la arrogancia
de no creer en nada.
Conquistados mis párpados
herméticos, inviolables
aún aguarda el universo
paciente, sin rencores.
Infatigable búsqueda
Conmovedor misterio
Invitación al sentido
mientras enjuago mi arrogancia
mientras espero merecerte
mínima, insignificante
sólo una cosa te pido:
no me dejes nunca más
ser la que fui

1 comentario:

Anónimo dijo...

La esencia de tu alma, la calma de tus pensamientos, el sin fin de elocuencias, tu sabiduría de largos retazos de experiencias, mujer de pocas y muchas palabras, te admiro.
Soy adicto a tus palabras, esclavo de tus pensamientos, paranoico de tu ausencia. Nunca dejes de ser quien sos, una inigualable estrella brillante en el firmamento. Una y otra ves, gracias.